Me absorbéis el alma.
Nunca es bastante, siempre quiero más; siempre me hacéis querer más...
ahora es la rubia, después otra, y así siempre y cada vez mi meta está más lejos de donde estoy yo.
Y empezar otra vez, dios que tortura, es tan locura tan grande que no parece real.
¿¿Por qué no podré vivir tranquila...??
Hacía ya tiempo que no llamabais a mi puerta, y la verdad, no se porque habéis vuelto...
Otra vez siento que estoy perdiendo, que vamos a volver a ese mundo de la mano y sin soltarnos.
Otra vez no podré dejar caer esa corona que tanto esfuerzo nos cuesta ganar.
Volveré a ese desequilibrio mental constante, ese estado de confusión en todo momento...
Sinceramente, no veo fin a este dolor.
¿Por qué no podré ser feliz con lo que tengo?
Esa es la pregunta, y quiero una respuesta.
Me gustaría ser una persona como cualquier otra,
no tener obsesiones que no me dejan pensar,
porque siempre tiene que sombrear el pensamiento de "no lo hagas"
Siempre tienen que haber remordimientos...
Y estoy sintiendo que me harían falta tres vidas más para vencerlas.
Para poder quedarme sola, yo sola.
Sin nadie que me diga todo lo malo que soy o que tengo,
y todo lo que puedo hacer, o no...
quiero ser libre de esos pensamientos que me están matando poco a poco.
Por favor, dejadme sola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario